miércoles, 20 de enero de 2010

El famoso Mozart


Quizás tenga razón el famoso Oscar Wildes: “Los placeres sencillos son el último refugio de los hombres complicados.” La sencillez y la simplicidad a veces sacia a la mente curiosa y compleja del ser humano.
La fama de Mozart y de su música es algo tan evidente que ya pocas personas se paran a pensar el porqué. Cualquier persona ajena del campo de la música clásica conoce a Mozart, parece el centro de esta arte; luego se conocerá a la pasión de Beethoven, la complejidad de Bach, el romantiquísimo Chopin, o posiblemente también al melancólico Tchaikovsky, el impresionista Debussy, el nacionalismo de Albéniz, etcétera, etcétera.
Admitamos que ese hombre fue un genio, que a los 9 años compuso su primera sinfonía. Personalmente, no diría que fue mal padre, mal esposo y menos mal hijo, sabiendo que su padre pretendía explotar el don de su hijo como luego quiso hacer el padre de Beethoven cuando teniendo apenas edad de dos o tres fue capaz de repetir lo que acababa de oir de las manos de su abuelo, además no es un asunto que interese demasiado tampoco. Pero mi duda es: ¿se hizo tan famoso por su increíble música o porque fue un genio y su padre supe aprovecharlo? No quisiera ser poner Mozart verde ni amarillo ni negro ni…pero la verdad nos cuenta que Vicente Martín y Soler, compositor valenciano, era más conocido es su tiempo que Mozart por sus óperas y ballets; la única explicación que encuentro a este hecho es que a Mozart lo han sabido vender y a Soler lo conocen tres gatos.
Mi profesor de solfeo nos puso un día óperas y sinfonías de Mozart, el compositor que más admiraba. Ese sabio hombre se emocionaba de cómo aquel genio musical construía obras tan maravillosas con elementos armónicos tan simples (relativamente). Pocas personas no habrán fascinado con la música de Mozart, pero si analizaramos esas partituras con más detalle, nos damos cuenta de que son meras combinaciones armónicas de la mente superdotada de Mozart, le surgen las composiciones de ese don innata que tiene de manera natural. Vamos a profundizar ese estudio, llegando a la armonía de la obras y su estructura, constante repetición de intervalos, tónica, subtónica, dominante, poco más, tal vez excesiva naturalidad, ¿no? Es cierto su originalidad, dado que cada obra contaba un mundo, pero siendo consciente de esa simplicidad, deja de intrigar a algunos oyentes, ahora estoy mas segura de que es justamente esa sencillez lo que me inquieta unas veces y me tranquiliza en otras pocas ocasiones. Si el clasicismo era simple por rebeldía a la complejidad de Barroco, Mozart la ha resaltado más (por no decir exagerar), aunque de una manera discreta, o mágica, que a fin de cuenta, nadie puede negar que ha sido un gran maestro (por desgracia).
___________________________________________


Imagen: Mozart de pequeño. Admito que no tengo copyright de la imagen, no llevaba la cámara cuando fui a verlo tocar xD

2 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  2. Perodonadme, un detalle que me he dejado. las opras de Mozart si son fantasticas.
    Isma que haga feliz o no ya es emocion personal, pero te puedo asegurar que alegria, no siempre. Me estas llamando semi-intolerable?xD porque la mayor parte de su musica no me gusta.

    ResponderEliminar